Muere José Miguel Castro, colaborador eficaz en el caso Villarán, con un corte en el cuello

El exgerente municipal de Lima y colaborador eficaz en el caso Lava Jato, José Miguel Castro Gutiérrez, fue hallado sin vida la mañana del 29 de junio en su domicilio en Miraflores, con una herida cortante en el cuello. La policía y el Ministerio Público investigan las circunstancias del deceso. Según el parte policial difundido […]

El exgerente municipal de Lima y colaborador eficaz en el caso Lava Jato, José Miguel Castro Gutiérrez, fue hallado sin vida la mañana del 29 de junio en su domicilio en Miraflores, con una herida cortante en el cuello. La policía y el Ministerio Público investigan las circunstancias del deceso.

Según el parte policial difundido por la periodista Milagros Leiva, fue su padre, Julio Sergio Castro Gómez (81), quien encontró el cuerpo alrededor de las 10:15 a.m. en el baño del departamento ubicado en la Calle Madrid 436. De acuerdo con su testimonio, la última vez que vio con vida a su hijo fue la noche anterior, alrededor de las 22:00 horas.

Personal del SAMU confirmó el fallecimiento en el lugar. El diagnóstico preliminar indica una herida cortante de aproximadamente 14 centímetros en el cuello. El cuerpo se hallaba en posición de cúbito dorsal, con prendas manchadas de sangre y una toalla verde a la altura del cuello. El brazo derecho se encontraba recogido.

En la escena se hallaron dos cuchillos con manchas de sangre —uno de cocina y otro de pan—, un balde rojo y un teléfono celular. La chapa de la puerta del baño presentaba signos de posible manipulación, por lo que la Policía Nacional acordonó el área para preservar evidencias. La fiscal Milagros Tello Pérez, de la 1ra Fiscalía Corporativa de Miraflores–San Borja–Surquillo, asumió las diligencias.

José Miguel Castro, identificado con DNI N.° 08888557, fue un testigo clave en las investigaciones sobre la presunta recepción de aportes ilícitos por parte de Odebrecht y OAS a las campañas contra la revocatoria (2013) y de reelección (2014) de la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán. En calidad de colaborador eficaz, había reconocido su participación en la gestión de estos fondos y enfrentaba cargos por lavado de activos y asociación ilícita para delinquir.

La muerte de Castro ocurre en un momento en que se preveía el avance de juicios orales en casos emblemáticos del caso Lava Jato en el Perú.