Este 7 de julio de 2025, Machu Picchu celebra 18 años desde su elección como Maravilla del Mundo Moderno por la fundación suiza New7Wonders en 2007. Este reconocimiento internacional consolidó a la ciudadela inca como el principal destino turístico del Perú y un símbolo del legado cultural andino.
Sin embargo, esta efeméride no solo es motivo de orgullo. La conmemoración también plantea la necesidad urgente de reforzar la conservación de Machu Picchu y promover un modelo de turismo sostenible, que garantice la protección del santuario frente a crecientes amenazas.
Celebración con mirada crítica
Instituciones como el Ministerio de Cultura, Promperú y el Proyecto Especial Bicentenario han participado en actividades conmemorativas, reafirmando su compromiso con la preservación del sitio arqueológico:
- Ministerio de Cultura: “Nos motiva a seguir enriqueciendo su historia y cuidarlo para las futuras generaciones”.
- Promperú: Destaca su valor como destino que “inspira y cautiva a millones en el mundo”.
A pesar de las celebraciones, el aumento del flujo turístico y el impacto ambiental preocupan a la comunidad científica y a la UNESCO.
Machu Picchu en riesgo: problemas críticos identificados
Machu Picchu, ubicado a 2,430 metros de altitud, enfrenta múltiples desafíos debido al turismo masivo y la presión urbana:
- Turismo masivo: En 2023, más de 1.4 millones de visitantes ingresaron al sitio, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), provocando deterioro en senderos y estructuras incas.
- Alertas de la UNESCO: El Comité del Patrimonio Mundial ha advertido sobre el riesgo de incluir a Machu Picchu en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, debido al sobreuso del sitio y al crecimiento no planificado en Aguas Calientes y zonas aledañas.
- Impacto ecológico: El transporte de miles de turistas diarios y la generación de residuos están dejando una huella ambiental difícil de controlar.
Estrategias para la conservación de Machu Picchu
Frente a esta situación, el Estado ha anunciado la creación de la Marca Machu Picchu, una estrategia orientada a un desarrollo turístico más equilibrado y sostenible para el distrito.
Expertos en arqueología y conservación, así como informes de la UNESCO, recomiendan:
- Gestión integral del santuario: Coordinación efectiva entre el gobierno central, autoridades locales y entidades técnicas.
- Uso de tecnología avanzada: Implementación de drones, escáneres y sensores para el monitoreo estructural del patrimonio.
- Participación comunitaria activa: Involucrar a las poblaciones locales en la gestión y beneficios del turismo, fortaleciendo su rol como custodios del patrimonio.
El reto a futuro: turismo responsable y conservación efectiva
A 18 años de su consagración como Maravilla del Mundo Moderno, el verdadero desafío de Machu Picchu no es atraer más turistas, sino garantizar que su valor histórico, cultural y natural se preserve para las próximas generaciones.